Yo no sé nada. Tú no sabes nada. Ud. no sabe nada. Él no sabe nada. Ellos no saben nada. Uds. no saben nada. Nosotros no sabemos nada.
La desorientación de mi generación tiene su explicación en la dirección de nuestra educación, cuya idealización de la acción era -sin discusión- una mistificación, en contradicción con nuestra propensión a la meditación, a la contemplación y a la masturbación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario